Faltan pocos días para que los centros educativos que participan de la propuesta Diálogo de Saberes, puedan encontrarse en el II Campamento de Familias este 19, 20 y 21 de mayo. Las expectativas de volver a este espacio de convivencia, ha generado unión y sentido de comunidad en padres y madres que aprovechan de estos encuentros mensuales para acompañarse y fortalecerse unos a otros.
Es el caso de la comunidad de la U.E. Emaús, centro educativo ubicado en el centro sur de la capital, que se ha venido preparando desde inicios del 2023 para el encuentro. Es importante destacar la trayectoria que esta comunidad ha tenido puesto que fue uno de los centros en los que inició Diálogo de Saberes.
María de Lourdes, consultora y acompañante en Emaús, nos cuenta algunas actividades de los encuentros mensuales de Diálogo de Saberes y cómo se desarrolló el encuentro significativo con las familias, mismo que sirvió también para extender la invitación al campamento.

El día 26 de febrero planeamos pasar el Diálogo de saberes a un espacio fuera de la institución y en un día en que todos los asistentes puedan disfrutar del mismo de manera activa y con más tiempo de las 2 horas acostumbradas a las que se les dedica cada mes. Fue un día lleno para agradecer de principio a fin. Vi mucho trabajo comprometido, voluntariado, esfuerzo de los padres y madres por llegar, sonrisas en los niños y satisfacción en la cara de todos los asistentes.

Los Diálogos de Saberes dentro de Emaús han tenido un camino para llegar a este momento, pues primero existieron espacios de aceptación, de evaluar dónde estamos y la consecuente generación de expectativas.

En el mes de enero, antes de la Experiencia Significativa, se buscó realizar un recorrido por su vida mediante la creación de un quipus que representaba su vida y se la llenaba de nudos por cada persona o actividad importante que hayan tenido en su vida. Al final quienes deseaban, compartían con la comunidad sus recuerdos y su vida, lo que permitió acercarnos y conocernos más.

Luego de este recorrido, era necesario un espacio de exteriorización de emociones de manera física, de este modo la experiencia significativa en sí fue una actividad con tambores con los que pudieron exteriorizar sus emociones. Este espacio no fue algo escogido al azar, por el contrario, era necesario ya que las familias requerían encontrarse con el movimiento en un espacio de autocuidado apoyados por una comunidad y más aún por su familia.

Lo más valioso del Diálogo de Saberes en Emaús es ese avance y experiencia que ya tenía, es un espacio bastante consolidado del que aprendí mucho, lo que me fue muy grato. Los miembros de la Comunidad Base de Emaús son todos pilar importante en la construcción de cada espacio. La rectora, siempre abierta a apoyar el espacio, Naty de Pastoral, conocedora desde años de la realidad de la institución y las familias, aporta con las actividades precisas para cada encuentro

María José, coordinadora de inclusión de la Regional Pichincha, tiene claras las metas del Diálogo y busca que sea de los padres de quienes salgan los aportes, al igual que las docentes Paola y Pamela que son muy cercanas con la realidad de los padres y madres. Por último, Jessenia, madre líder que nos retroalimenta si estamos comunicando de manera clara y práctica y siempre dispuesta a ser parte del espacio para participar activamente en él y motivar a los padres a asistir y ser parte.

El equipo BEI son quienes transmiten a los padres la información para que acudan y les refieren en cuanto conocen de un diagnóstico o situación vulnerable que amerite apoyo extra dentro de la institución, además retroalimentan y comparten la situación de cada familia a los miembros de la Comunidad Base.

En resumen, la experiencia fue un espacio muy satisfactorio que salió adelante por el trabajo continuo de todo un equipo que no deja de contribuir, confiar y apostar para que el Diálogo de Saberes se fortalezca y gracias a las familias que acuden porque son conscientes que este espacio para ellos, es invaluable y se traduce en bienestar personal e incrementa el sentido de comunidad.